04 noviembre 2010

Preciado arte

¿Alguien ofrece más?

El arte mueve mucho dinero, pero no sólo está el valor económico sino que detrás hay una gran estimación por las obras, que son valoradas tras una inspiración de un artista que se lo ha ganado a pulso. Para muchos amantes del arte, tener una escultura de un escultor al que adoran o un cuadro de un pintor que les gusta su trabajo, es un objetivo y cuando esto acontece es su mayor tesoro.

El arte también tiene su faceta de espectáculo que se lleva a cabo en las subastas. Este miércoles y jueves, en Balclis, una sala de subastas de Barcelona fundada en 1979 y que se ha convertido en un referente a nivel nacional, se han subastado unas 1260 obras –entre joyas, relojes, antigüedades, muebles, libros, documentos históricos y pintura-. El silencio, la meditación y la expectación son complementos de las subastas. Muchos de los asistentes anhelan poseer una obra de arte que han podido observar días antes –del 18 al 26 de octubre-, expuesta en la sala, o mientras se celebraba la subasta. Los ojos que observan las obras muestran una gran admiración.

Perfil del comprador de arte
Hay distintos tipos de personas que compran arte. Según Tachu Climent, director de Balclis, “en el perfil mayoritario se encuentran los empresarios o profesionales liberales con alto poder adquisitivo. A su vez, también hay un gran abanico de particulares que compran cosas según sus posibilidades y sobretodo, es una compra con más conocimiento de lo que se compra. Escasea la compra por impulso que existía antes del 2007”. Además, hay quien asiste personalmente a la subasta, quien envía a alguna persona de confianza para que puje por él, o quien una vez ha visto la exposición contacta con esta casa de subastas para informarles que quiere pujar. De esa manera, cuando se hace la subasta, seis trabajadores de Balclis llaman a los interesados que pujan a través del teléfono. La verdad es que las pujas más espectaculares eran las que hacían las personas que se encontraban al otro lado del teléfono. Climent añade que “quizás hayan desaparecido un poco de la escena los anticuarios y galeristas, y se ha dado paso al profesional del extranjero que ve en España una buena plaza para proveerse de piezas de calidad”.

Los cuadros tienen más éxito
La pintura es el sector que tiene más interés. Cada pintura tiene un valor, menor o mayor, que se ha tasado previamente, y puede que haya varias personas dispuestas a pujar o que en ese momento no haya nadie que lo desee. En general hay un ritmo rápido, pero cuando hay una obra muy preciada es cuando la adrenalina parece que vaya subiendo, se van viendo manos que levantan un número que se asocia a un código -la sala de subastas da números a los que quieran participar, una vez estos han dado sus datos personales ya pueden localizarlos en caso de que se queden alguna obra-. Hay cuadros que por ser de Picasso, Dalí, Miró,... seguro que su valor va aumentando. Pero los cuadros que también son admirados son los relacionados con la imagen religiosa como uno realizado por la escuela napolitana de la primera mitad del s.XVII y titulado ‘Salomé’. Este tuvo un precio de salida de 5.000 €, pero los admiradores fueron pujando hasta que la obra consiguió un valor de 16.000 €. ¡Extraordinario!, tres veces más que el precio de salida. Otro, muy bonito, que aumento hasta triplicar el valor de salida fue uno de Segundo Matilla (Madrid 1862 - Teià, Barcelona 1937), con un óleo sobre lienzo titulado ‘Cadaqués’. Este paisaje incrementó su valor según las pujas que se hacían hasta conseguir un precio de 22.000€.

Sin embargo, el momento más fascinante y admirado fue cuando mostraron un Dalí llamado ‘El puerto de Cadaqués de noche’ realizado hacia 1919. Su precio de salida era de 60.000 y se adquirió por 140.000 euros, en tan sólo unos segundos, a pesar de su pequeño tamaño - 20 x 24 cm-. Le siguieron los aplausos de los asistentes.

En esta subasta, la Generalitat obtuvo por derecho de tanteo dos pinturas, una de Francisco Domingo Marqués, bajo el título de ‘Mon Maitre’, por un precio de 3.000 euros, precio de salida -puesto que nadie pujo por él-, y el otro llamado ‘Santas mártires’, del Maestro de Estamariu ,con un precio de 18.000 euros - valor a ofertar-.

La próxima subasta se hará en diciembre, acompañada, también, de sorpresas.

Imagen cedida por Balclis sobre la subasta del pasado mayo

0 comentarios:

Publicar un comentario

COMPARTIR

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites