28 octubre 2011

‘Olga de Sandoval Sarrias’ aprovecha ‘La taula és art’ para mostrar pinturas de primer nivel

‘La taula és art’ (‘La mesa es arte’) es una actividad organizada por la Asociación para el estudio del mueble, ubicada en Barcelona, y que pretende organizar una ruta por distintos escaparates de tiendas de arte de Barcelona –anticuarios, galerías y libreros, entre otros–. El tema principal, como bien dice su lema: ‘la mesa es arte’, así que los aparadores deberán de tener una estrecha relación con la mesa. Para la ocasión se hacen distintas visitas guiadas, conferencias y un concurso donde se valorará la creatividad de las tiendas. De este modo, el ciudadano puede votar, a través de la página web de la asociación, la tienda que más le llame la atención y le guste.

El año pasado ganó la votación popular Olga de Sandoval Sarrias Antiguitats, así que este año requiere también una visita para ver si su originalidad y creatividad es tan excelente.

Nada mas llegar observamos en uno de sus escaparates distintos juegos del siglo XIX como por ejemplo unas fichas de un antiguo casino de Madrid, un domino cubano y la peregila, encima del tapete de una mesa de juegos. En el otro aparador se representa el estudio de un pintor, con los pinceles, frutas como modelo a pintar, una paleta que perteneció a Rafael Durancamps y un cuadro de Ramon Casas, entre otros detalles. Escaparates con buen gusto que atraen la mirada de los transeúntes o visitantes. Esta actividad de ‘La taula és art’ durará hasta el 1 de diciembre.

Pinturas inéditas
Lo visto en el exterior ya nos hace suponer que el interior no nos decepcionará, pues aprovechando la ocasión, este anticuario ha querido inaugurar un cambio de exposición dando la bienvenida a piezas inéditas.

Con tan sólo cruzar el umbral de la puerta enseguida nos sorprende gratamente las piezas de joyería, porcelana, vidrio, cerámica, tallas de madera, pintura,..., que cuidadosamente bien ordenadas se nos aparecen a la vista. La cantidad de pintura expuesta nos llama de nuevo la atención y fijándonos detenidamente observamos una selección de pintura catalana de primer nivel, de artistas tan reconocidos como Ramon Casas, Segundo Matilla, Durancamps, Emili Grau, Mir, Opisso, Dionís Baixeras, Albert Ràfols y Roman Ribera, entre otros de los grandes. Esto es algo muy inusual en un anticuario. Visitarlo detenidamente es como encontrarnos en un exposición en la que se visualiza la historia de la pintura catalana de finales del S.XIX hasta mediados del S.XX.

La gran mayoría son obras de pequeño formato que han sido muy bien escogidas y excelentemente presentadas. Vale la pena visitar la seguramente irrepetible coincidencia en la misma sala de tan excelentes artistas catalanes.



27 octubre 2011

Penadès transmite la situación actual a partir de matices de surrealismo rítmico

“La espontaneidad me ha llevado a expresar el mundo en el cual vivimos”, ha dicho el pintor Agustí Penadès (Manel, Valencia, 1935) al hablar sobre sus 25 obras expuestas en la galería ‘Espai G d’Art’ de Terrassa, bajo el título ‘Iconografía socio-contemporánea’. Es una de sus etapas. Simbolizar la situación actual mostrando la contundencia, la agresividad, el tratamiento y el caos.

En sus creaciones se encuentran trazos gruesos que transmiten movimiento que conducen hacia las distintas vivencias y sensaciones. El fondo de las pinturas acostumbra a ser de un color oscuro –gris, marrón o negro–, y el centro de colores más vivos –rojo, ocre, siena, amarillo– completan el potente sentimiento de lucha, aunque a su vez, transmite una expectativa hacia el orden.

Este artista, afincado en la comarca del Bages (Cataluña), utiliza materiales industriales que son muy poco comunes en la pintura pero que muestran un buen resultado, como la resina acrílica y pigmentos. Estos le permiten realizar pinturas que podrían estar a medio camino entre la pintura y la escultura. “Mi trabajo no es premeditado sino que cuando pinto surge esto. Las pulsaciones del subconsciente están al máximo”, exclama Penadès. Así que hace un proceso de reflexión y luego plasma esas imágenes premeditadas. Es una manera de “ir decidiendo espontáneamente”.

Maneja la estructuración, la materia orgánica y el gesto. Su estilo muestra matices de un surrealismo rítmico que sale de una forma gestual.  Él va decidiendo, dándole importancia a la pieza, algo muy legítimo. Su creación pictórica podrá observarse hasta el próximo 3 de noviembre.


 Obra de Agustí Penadès


25 octubre 2011

El mundo fantástico de Jordi Pintó

Un mundo fantástico lleno de imaginación, ironía, ilusión, e incluso, humor. De este universo forman parte la treintena de obras de Jordi Pintó (Cardona, 1968) que se han presentado en una exposición que lleva por título ‘De colores’ y que fue inaugurada el pasado viernes en ‘La Galeria’ de Sant Cugat.

En el trabajo del artista instalado hace años en Barcelona, se puede apreciar una gran variedad cromática, aunque también cabe destacar que hay cuadros en los cuales predomina un solo color como en ‘Ciudad dorada’, ‘Crepúsculo’, ‘Paraíso azul’ y ‘Qué verde era mi valle’ donde el paisaje urbano es el protagonista.

El pintor ha ido sintetizando la realidad hasta llegar a algo simbólico. “Llego a una realidad a partir de otra”, ha explicado el artista que ama tanto su profesión que no puede separar su vida personal de la familiar. “Cuando voy por la calle y veo un coche, por ejemplo, me imagino unos trazos simples para plasmarlo”, ha añadido el artista. Su obra provoca una sonrisa, por la simpatía que transmite en las formas de las figuras y los paisajes, y por el color utilizado, que aplica a modo de intuición. Convierte la pintura en mágica. Aún así, tiene influencias del constructivismo, el fauvismo, el estructuralismo, la pintura metafísica, el cubismo y el naif. De la combinación de un estilo y otro surge su creación. Además, ha dicho que a veces observa cuadros de otros artistas  para representarlos a su manera. Otra forma de aprender y buscar inspiración, tan necesaria para representar en su mundo.

Cuando uno ve la creación que sale expulsada de su imaginario se queda atento, con una sonrisa, y al ver otra vez esa misma obra u otros cuadros del artista, el espectador se acaba sumergiendo en su mundo y sintiéndose muy cómodo, atraído por los lugares urbanos con formas extrañas, los cocineros chistosos y adorando los paraísos de colores. La exposición, muy recomendada, se puede apreciar hasta finales de noviembre.

‘Cambio climático’, de Jordi Pintó



24 octubre 2011

El fauvismo y expresionismo de Martí Ceballos

El restaurante Baladia de Argentona presenta una exposición –inaugurada el pasado jueves– compuesta por obras de Guillermo Martí Ceballos (Barcelona, 1958), bajo el título ‘Miradas’ y organizado por la galería Gal-Art de Mataró. En ella predominan las figuras femeninas, pero también se pueden observar paisajes y algún bodegón.
Mujeres que posan frente al espectador, que se muestran pensativas, dubitativas, insinuantes o melancólicas ya sea tomando un café, reposando en una “chaislonge” o en otro lugar que les permita estar tranquilas. El público es el encargado de adivinar el sentimiento que esconde cada una de estas misteriosas mujeres, como en la ‘Chica tomando café’ (2011), en qué aparece una figura femenina que reflexiona mirando fijamente, mientras su café se va enfriando.

Los paisajes también siguen esta línea. En ‘Multitud en las ramblas’ (2006) pinta con colores a las distintas personas que forman parte de esta multitud, simplemente para diferenciarlas entre sí aunque cada una de ellas sea sólo una “mancha” en forma de persona, sin entrar en ningún detalle. La música también aparece en sus obras. El ‘Contrabajista’ (2010) es un ejemplo. El fondo lo forman muchos colores distintos, una manera de representar a la melodía que componen las distintas notas musicales.

Ceballos muestra un enfoque distinto, lleno de colores intensos y contrastes. No sólo sus figuras o paisajes están pintados de distintos colores vivos, sino que también el fondo de su obra. Este artista destaca por su estilo que combina el fauvismo y el expresionismo alemán. Transmite fuerza y seguridad a partir de sus trazos muy marcados y los tonos utilizados. Su creación consta de una gama cromática valiente con la que consigue una obra atractiva y agradable. La creación de Martí Ceballos, hijo del pintor paisajista Oriol Martí, estará expuesta hasta el 5 de noviembre.


‘Multitud en las ramblas’, de Martí Ceballos

20 octubre 2011

Las reflexiones de Pietro Ruffo

Nos encontramos en una situación de constante transformación donde la gente anhela la libertad y ha decidido transmitir su deseo a partir de revoluciones como en Líbia, o manifestaciones más pacíficas, como se han podido observar en otros países. Es un momento histórico y el artista licenciado en arquitectura, Pietro Ruffo (Roma, 1978) es muy consciente de ello. Le preocupa y lo quiere transmitir a su público. La galería Tatiana Kourochkina de Barcelona quiere hacer llegar el mensaje de preocupación de Ruffo a través de una exposición que se inaugura este jueves y que lleva por título ‘Non siamo ancora stati salvati’ (‘Aún no hemos sido salvados’). Esta muestra reflexiona sobre la libertad, el poder y la ocupación política del espacio.

En los dibujos de gran formato que pertenecen a la serie ‘Sin Título’ (2010-2011) se puede apreciar una multitud de libélulas de papel, incrustadas sobre la superficie, como símbolo de libertad y a la vez delicadeza rendidas a una breve existencia.

Con ‘Flags’ (2010-2011) representa una serie de banderas dibujadas sobre distintos territorios. El artista, con este gesto de “contaminación” alcanzada en distintas zonas, pone en cuestión la construcción de la identidad colectiva y las fronteras geopolíticas.

Además de estas obras, el italiano inspirado en lo que se podría denominar “primavera árabe”, según la galería, ha realizado una instalación llamada ‘Liberty House’ (2011). Consiste en un dibujo de un bosque en el que el espectador se ve sumergido, sobre las paredes del interior de la casa. En una de estas se puede leer un pensamiento del poeta libanés Khalil Gibran: “Y, si es un déspota el que queréis destronar, ved primero que su trono, erigido dentro de vosotros, sea destruido”. Esta exposición, que nos enseña un hecho tan actual como es la persecución de la libertad hacia un mundo cambiante y la duda generalizada del pueblo hacia su poder, se podrá observar hasta el próximo 10 de enero.


‘Flag of Lebanon’, de Pietro Ruffo. Fuente: TK Galería d’Art

19 octubre 2011

Jordi Isern, un paisajista innato

Un “momento mágico” es como define Jordi Isern (Barcelona, 1969) a la naturaleza en su estado más puro que le permite retener el tiempo, y que provoca “una serie de emociones y reacciones al contemplar un bello espectáculo paisajístico”, explica el pintor. Estos momentos tan oportunos se encuentran expuestos, hasta el 2 de noviembre, en la Sala Rusiñol de Sant Cugat y bajo el título ‘Colores latiendo de emoción’.

Hace veinte años que Isern es pintor y artista enamorado del paisaje. Es de Barcelona pero hace bastante tiempo que se trasladó a vivir a Alcover (Tarragona) para encontrarse con su ‘yo artístico’. Necesitaba estar cerca del medio ambiente. Este pueblo junto con el Montblanc –donde tiene su segundo estudio–, la Garrotxa, los Picos de Europa y la isla de Tenerife –lugar de residencia durante una temporada– le han seducido. La atracción que siente hacia estos lugares parece que le den un poder, consiguiendo obras impresionantes y llenas de detalles como la niebla, el reflejo de los árboles en el río, o incluso el humo de las chimeneas de las masías manifestado en el cuadro ‘La Serra del Pou-Montañas de Prades’ y en ‘Lluvioso en Puigsacalm’. Si uno observa los detalles y los colores, puede ver claramente en qué estación del año se realizó la obra. Las hay expuestas de todas las estaciones del año.

Sus creaciones son el resultado de una técnica dominada y muy bien desarrollada. De lejos podrían parecer fotos, pero no, esta pintura esconde algo más. Es testimonio de su gran complicidad con estos lugares que le permiten trabajar muy a gusto. Sus cuadros transmiten una tranquilidad, una confianza y un amor hacia esta tierra que en ocasiones no son lo suficientemente valorados. Este arte emociona y hace reflexionar. Isern consigue detener el tiempo (las nubes, las plantas, los árboles,...) en el mejor segundo y lo guarda para pintarlo en su tela y compartir su recuerdo con todos nosotros. Isern, es sin duda, uno de los mejores paisajistas que hay actualmente en Cataluña.


 ‘Lluvioso en Puigsacalm’, de Jordi Isern


18 octubre 2011

La amplitud de miras de Àlex de Fluvià

“La gran obra, la perfecta, es imposible”. Así de claro y rotundo ha sido el artista Àlex de Fluvià. En la exposición ‘The Big Picture’ (‘Amplitud de Miras’) representada en la Galería Fidel Balaguer de Barcelona, se pueden observar obras que muestran caos, acumulación de información, de experiencias y vivencias, además de modelos culturales que se encuentran establecidos en la memoria colectiva, como en la obra ‘Free World SMS’ (Mundo Libre SMS) relacionada con todos los acontecimientos que han sucedido este año en el mundo árabe.

En sus últimas creaciones se puede observar un cambio en su estilo. El artista ha querido reconstruir, fusionar todos los elementos –dibujo, fotografía, collage, lápiz....– que tenía en sus obras, para formar un conjunto de una manera nueva.

Según el artista, en su obra aparecen ideas como “la repetición (como pereza), la acumulación (como colección), la superposición (como experiencia), el graffiti (como marca)”. En dos de sus cuadros, llamadas ‘Dualidades’, se muestran dos elementos opuestos, dos colores en una misma obra –rojo y negro–, en una parte dibujo y en la otra foto. Y en ‘The resistance 2011 (middle Eastern interior)’ aparece la dualidad entre el hombre y la mujer, aunque en el lienzo se representa exclusivamente la figura femenina. “Significa la resistencia de su cultura y de ella como mujer en el mundo árabe”, explicita de Fluvià.

La enfermedad que sufrió el artista se ve reflejada en ’17 formas de resistencia’ formado por 17 cuadros que son su grito de esperanza y muestran una continuidad. De todos modos, con esta exposición se quiere “buscar la obra definitiva –imposible– y realiza un juego con el título de la muestra en inglés, haciendo referencia a la amplitud de miras, al aproximarme a nuevas formas de entender la obra” que podrán ser descubiertas hasta el próximo 5 de noviembre.


 ‘Free World SMS 2011’, d’Àlex de Fluvià


17 octubre 2011

Las emociones del collage de Carme Magem

Carme Magem (Sant Vicenç de Castellet, 1959) ha evolucionado. Hace un tiempo que dejó atrás el realismo para dar la bienvenida a la figuración, representada por sus extraordinarios collage, que se convierten en el centro de atención de sus obras, canalizando los sentimientos y emociones, que aportan sus dotados trazos de óleo. Singular forma interpretativa que ha llamado la atención de la Traç d’Art Galeria de Sabadell (Barcelona) que ha decidido exponer sus obras bajo el título, ‘Recortes de un sueño’.
La artista aporta una sensibilidad especial aplicando luz, sombra y color para destacar determinadas zonas de la figura humana. Sus expresiones y gestos, muy bien plasmados, esconden un riguroso estudio del cuerpo por parte de la creadora. La ‘seducción’, la ‘fantasía’, la ‘esencia’ y la ‘quietud` son algunas de sus obras que nos trasladan estas actitudes y sentimientos protagonizados, mayoritariamente, por mujeres, seguramente porque son expresiones más exteriorizadas y propias de la feminidad.

Con sus creaciones consigue un collage original realizado a partir de distintos recortes, y remata el cuadro con el pincel, encargado de delimitar las figuras y trazar su máxima expresividad. Más complejas pero muy buen realizadas son las obras con movimiento, como ‘Danza’ y ‘Flamenco’. Posiciones que siguen una melodía, en la mente del espectador, marcada por el ritmo de la obra vecina, ‘Batería’. El compás seductor de la exposición llegará a su fin el próximo 2 de noviembre.




14 octubre 2011

Humor y crítica en las obras de Carmelo Hernando

Carmelo Hernando (Haro, La Rioja, 1954) reconoce que está influenciado por el recientemente fallecido, Richard Hamilton, uno de los pioneros del Pop Art. Donde más se percibe es en obras como las que forman parte de la serie ‘Pessigoyas’, que forma parte de la exposición ‘Òrbita solar número 57’ de la Galería Contrast, situada en la ciudad de Barcelona.
En ‘Pessigoyas’ –que es un juego de palabras, viene de ‘Pessigolles’ (‘Cosquillas’) y de Goya, al cual le quiere dedicar los cuadros–, el artista explica su visión del mundo. Aparecen personajes como Ferran VII de España vestido de etarra y la duquesa de Alba de superheroína catalanista. De este modo, aporta sentido del humor.

La técnica empleada en sus óleos es obsesiva, busca la perfección pintando con una lupa y unos pinceles muy finos, cada cm² tarda hora u hora y media. Es fascinante. Hernando  reflexiona y con su temática hace una crítica a modo personal. Sus escenas son surrealistas con el fin de transmitir un mensaje con humor, que forma parte de su realidad.

A partir de la serie ‘Espanes’, Hernando explica la historia de España; en ‘Animaloas’ humaniza a los animales; en ‘Cerebrísima trinidad’ cambia un poco la historia y está enfocada hacia el ser humano; en ‘Queridos muertos’ pinta lápidas antiguas, y dentro personajes de la historia del dibujo, la ciencia, música y cinema, que son sus referentes; la serie ‘Sexto Milenio’ está compuesta por seis obras que son como un código de barras, sucesos que dejan rastro. Se habla de la historia de occidente y va del pasado hacia el futuro. Hace referencia a: el barroco, Darwin, el manuscrito más antiguo, `La danza’ de Henri Matisse, la tendencia a idolatrar o sacrificar ciertos aspectos de la vida, y la idea de que la cultura llegará a un ambiente espiritual.

Retrata el siglo XXI, “conforme este avanza focalizo nuestra casa común iconográfica, la cual está llena de pequeñas deformaciones tecnológicas”, afirma Carmelo Hernando. Una crítica interesante sobre la sociedad, que se da a conocer hasta el próximo 5 de noviembre.


11 octubre 2011

Artistas con una gran trayectoria internacional

Bajo el título ‘The tradition of the new’ (‘La tradición de lo nuevo’), la Mayoral Galeria d’Art de Barcelona presenta una exposición que reúne 43 pinturas y esculturas de reconocidos artistas con una gran trayectoria como Pablo Picasso, Fernand Léger, Le Corbusier, Joan Miró, Sam Francis, Manolo Valdés, Antoni Tàpies, Antonio Saura, Eduardo Chillida, Tom Wesselmann, Alighiero e Boetti, Miquel Barceló y Jaume Plensa, entre otros. En pocas ocasiones podremos disfrutar viendo en un mismo espacio obras de tan grandes artistas.

Bosco Sodi (México D.F., 1970) se encarga de dar la bienvenida a los visitantes con su obra, ‘Sin título’, muy vistosa, no sólo por los colores verdes y amarillos utilizados sino por su gran tamaño de 200 x 280 cm. Llamativa es también ‘V. á G. III’ de Miquel Barceló (Felanitx, Mallorca, 1957) donde aparecen figuras femeninas, que parecen mujeres africanas que llevan un  jarrón en la cabeza. Y qué mejor que darles ritmo a partir de la sinfonía que marca la pintura de Joan Miró (Barcelona, 1893 – Palma de Mallorca, 1983), ‘Pastel, lápiz y tinta sobre papel’. El movimiento, que parece que la obra se vaya deformando, lo aporta Fernand Léger (Argentan, Normandía, 1881 – Gif-sur-Yvette, 1955) con ‘Projet pour Sao-Paulo’ donde se muestra a tres mujeres abrazadas como si estuvieran bailando. Léger, considerado uno de los precursores del Pop Art, utiliza colores vivos como el amarillo, el rojo, el azul y el turquesa. Tom Wesselmann (Cincinnatti, 1931 – New York, 2004) también se encontraba dentro de este estilo Pop Art, y su cuadro ‘Monica Nude with Lichtenstein’ (‘Monica desnuda con Lichtenstein’) destaca al representar una chica desnuda acompañada de una gran obra de Roy Lichtenstein –otro de los grandes del Pop Art-.

De Pablo Picasso (Málaga, 1881 – Mougins, Francia, 1973) hay dos cuadros, ‘Estudio Nº XIII, por “Le déjeuner” (el almuerzo)’ muestra el erotismo, y en el otro ‘Deux vieux lisant une lettre’ (‘Dos viejos leyendo una carta’) se muestra a un anciano leyendo una carta mientras una mujer le escucha atentamente. Manolo Valdés (Valencia, 1942) da más color, a partir de ‘Dos colores de la paleta’; Antoni Tàpies (Barcelona, 1923) nos muestra un ‘Pie rojo rodeado’; Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924 – 2002) nos da una clase magistral de ‘Gravitación’; y Antonio Saura (Huesca, 1930 – Cuenca, 1998) busca nuestra atención con su ‘Retrato 117 / Autorretrato’.

Otro artista con proyección internacional es el escultor Jaume Plensa (Barcelona, 1955). Esta galería quiere mostrar el magnífico autorretrato ‘Self-portrait with Rivers I’ (‘Autorretrato con Ríos I’) realizado a partir de un mármol blanco reconstruido. Ésta junto a las demás obras expuestas, hasta el próximo mes de enero, hacen que la muestra sea muy completa e interesante.




10 octubre 2011

Pintura catalana de finales del XIX y principios del XX en la Anna Ruíz Galeria d’Art

Artistas con renombre de finales del siglo XIX y principios del XX, los podemos encontrar en la Anna Ruíz Galeria d’Art de Barcelona. Los protagonistas de esta exposición son Josep Tapiró, Ramon Sanvisens, Josep de Togores, Carlos Nadal y Francesc Gimeno.

Josep Tapiró (Reus, 1838 – Tánger, 1913) hizo autenticas obras, que reflejaban la vida del Magreb. Visitó por primera vez Tánger, y empezó a pintar a gente de aquella ciudad en sus cuadros. Le atrajo tanto la cultura magrebí que en 1876 decidió instalar su estudio en Tánger y vivir allí hasta el fin de sus días. En ‘El encantador de serpientes’ se puede observar a dos tangerinos en medio de la calle, uno que llama a una puerta y el otro que está esperando atentamente. Mientras, las serpientes están sueltas, ya que el cesto está tumbado en el suelo como si alguien lo hubiera tirado. Los edificios, con sus ventanas y puertas delatan que se trata de una escena pintada en un país árabe. Un cuadro fascinante. De Tapiró también hay expuestas otras acuarelas sobre papel: una ‘chica vestida de gala’ y el ‘Retrato de moro’ donde refleja la vejez.

Josep de Togores (Cerdanyola del Vallès, 1893 – Barcelona, 1970) estuvo marcado por distintos estilos, pero un ejemplo de su etapa impresionista es la obra expuesta ‘Oliviers’, donde se observan grandes oliveras que dan la bienvenida antes de llegar al pueblo que descansa tranquilo en medio de la naturaleza. No se observan los detalles, aunque el público puede percibir lo que quiere transmitir el pintor.

Un paisaje con más colorido y movimiento es el de Carlos Nadal (París, 1917 – Barcelona, 1998) en ‘Saint Tropez’. Se muestra la zona costera, el mar revuelto y como es común en sus obras, aparece un tiovivo y todo el borde del dibujo marcado con una línea gruesa.

De Ramon Sanvisens (Barcelona, 1917 – Barcelona 1987) se puede observar su expresionismo, en el cuadro ‘La chica’ que se encuentra sentada, pensativa, mirando una planta que tiene delante. Los colores de la obra son llamativos: amarillo, rojo, naranja y azul claro, entre otros. También pintó con este estilo un ‘Autorretrato’ que aparece en la muestra. Este pintor se sentía atraído por los paisajes. Un ejemplo de ello es el llamado ‘paisaje’, de un pueblo rústico, presidido por el campanario de la iglesia, con una vista paradisíaca hacia los montes.

Un árbol es el protagonista en la obra ‘El Pino viejo’ de Francesc Gimeno (Tortosa, 1858 – Barcelona, 1927), muy alto y majestuoso.

Todos estos artistas tienen en común que han nacido en Cataluña, excepto Nadal que nació en París aunque su familia era de Barcelona –aún así, de pequeño volvió a la capital catalana–. Pintores de obras con distintos estilos, visita recomendada.



07 octubre 2011

El buen manejo de pincel de los realistas Carlos Morago y Jorge Gallego

La Sala Parés (Barcelona) ha organizado dos exposiciones. En el espacio 1 se pueden encontrar obras de Carlos Morago (Madrid, 1954), y en el segundo espacio, de Jorge Gallego (Montellano, Sevilla, 1980). Ambos son artistas realistas que muestran minuciosidad y un buen manejo con el pincel. Morago muestra la belleza de la naturaleza, los edificios –exteriores e interiores– y Jorge Gallego no sólo quiere mostrar esa natura sino que hace una crítica sobre ella.
Morago es un pintor que tiene un trayecto muy sólido en España, Estados Unidos, Inglaterra y Alemania. En sus obras se puede apreciar la luz y las sombras. Trabaja “a partir de fragmentos de la realidad que le interesa por la luz que tienen y con espíritu de una cierta intimidad”, como ha explicado el director de la Sala Parés, Joan Anton Maragall. Pinta edificios y paisajes de distintos lugares de España, de la Costa Brava o de Barcelona, como ‘Panorámica’, que se trata de una excelente visión de la capital condal desde un balcón del MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya). Además retoma los temas de interiores, como ‘Puerta abierta’ y ‘Contraluz’ en una habitación; los “Jardines de Santa Clotilde” enamoran al artista, que realiza diversos cuadros plasmando el verde de los árboles y arbustos, y los caminos por estos lugares que parecen inmensos. En su pintura no hay personajes humanos pero el espíritu humano está presente a través de la mirada del pintor que convierte la realidad fría en un tema casi poético.

El joven Jorge Gallego, considerado un valor emergente dentro de los artistas españoles de su generación, es la primera vez que expone en Barcelona. La muestra se trata de una serie de paisajes y espacios vacíos de Andalucía, que da un juego con la luz y las sombras muy bien encontrado. El tema principal es la intervención del hombre en la naturaleza. Acción humana que él describe, a menudo, como destructora. Y le da un valor que hace tiempo que se perdió. Hay un elemento crítico muy visible en el cuadro ‘Bienvenida al mundo’, donde aparece un bebé desnudo durmiendo sobre basura como si éste hubiera nacido en un mal momento o lugar inesperado. El abandono se refleja en la mayoría de pinturas. Se puede observar el mal estado de los edificios que aparecen en ‘Paisaje oculto’, ‘Retrato de tiempo’ y ‘Retrato de tiempo II’. Aunque Gallego, que tiene alguna influencia del gran artista Antonio López García –que impartió la Cátedra Francisco de Goya de Caja Ávila que estudió el joven, en 2009–, también quiere mostrar la otra cara de la moneda, la calma y la serenidad en ‘Paisaje ordenado’. Ambas exposiciones se pueden visitar hasta el 25 de octubre.


‘Panorámica’, de Carlos Morago

‘Bienvenida al mundo’, de Jorge Gallego

06 octubre 2011

Kinji Hoshino nos muestra sus obras oníricas

La galería Aragón 232 apuesta por la pintura oriental. El protagonista de la exposición es Kinji Hoshino (Niigata, Japón, 1947) y sus obras están expuestas en la Galería Aragón 232 hasta el próximo 15 de octubre. Su pintura, que muestra una proximidad hacia lo abstracto, es simbolista y está llena de sentimiento y energía.
Se puede percibir el estilo oriental por los distintos símbolos trazados y que repite en distintas obras. Círculos y puntos que transmiten vida y felicidad, como se muestra en la obra ‘Prosperidad’, llena de gruesos puntos, oscuros por las situaciones complicadas, pero con algún trazo amarillo para añadir alegría y representar la capacidad de expresar esos sentimientos y mostrar unas ideas claras. En ‘Flujo de vida’ se puede observar distintas ideas y caminos, colores que esquivan las grandes redondas, aunque deformadas y oscuras, símbolos de situaciones infelices o incómodas que uno se va encontrando al largo de la vida. Hoshino añade en esta obra dos colores que adquieren una forma rectangular, el verde (situado al extremo superior izquierdo) símbolo de la esperanza que se tiene en algunas ocasiones, y el rojo, que ocupa más espacio (situado al extremo inferior derecho) y que simboliza la sangre, la pena y el padecimiento, aunque quiera huir con fuerza.

El japonés se adentra en los sueños pero intenta aplicar realidad y sentimiento surgido de su experiencia y vivencia. Este mundo onírico donde aparece el miedo, la incertidumbre ante situaciones duras, que interpreta con fantasmas como en ‘Un día’, situación plasmada en un cuadro que tiene un color rojizo de fondo y distintas figuras negras que representan a personas, pero lo que más destaca es un fantasma.

Su obra es directa y práctica, menos rígida que la caligrafía que muestra en los títulos de los cuadros (que están escritos en japonés). Kinji Hoshino, antes de realizar esta exposición en Barcelona, ha expuesto en la Galería Orizuru de Pamplona –del 2 al 16 de septiembre–. Las galerías se han coordinado, para llevar por primera vez a España, los cuadros del artista japonés.


 ‘Prosperidad’, de Kinji Hoshino


05 octubre 2011

Martín Carral expone su geometría espacial en la Galería Trama

Un espacio, representado por la geometría que muestra el movimiento lento de sus objetos, es lo que ha creado Martín Carral (Meruelo, Cantabria, 1959), con distintos trazos y colores muy bien escogidos. En su conjunto, forma un universo con figuras muy creativas, que buscan perfección, encontrar el resultado esperado y la satisfacción, consiguiéndolo a partir de su cálculo, dimensión y profundidad.

La temática de la exposición recuerda la película de Stanley Kubrick, ‘Odisea en el espacio’, donde la geometría en el espacio y la lentitud de los objetos están muy bien plasmados. Carral juega con la luz y las sombras, una forma para que parezca más real.

En ‘Dimensión arquitectónica VII’ (2009) el círculo es el principal protagonista, y un espiral sale de él como si fuera su continuidad hacia la prosperidad. También juega con distintas líneas rectas que le dan una estructura más sólida, más fuerte. En ocasiones, como ‘Centrifuga VII’ (2011), parece que el artista quiera que el público se adentre en el universo, se deje llevar. De una forma tecnológica, como en toda vivencia puede haber un poco de caos, resistencia, y hasta “nerviosismo”. Así, ‘Tensión en el espacio’ (2010) y ‘Tensiones espaciales 2’ (2010) reflejan las disconformidades y desacuerdos, ya sean junto a un grupo grande o junto a uno pequeño. Algunos pasaran desapercibidos pero otros se mostraran firmes con sus ideales y querrán expresarlos. Ante estas situaciones, sólo el más ágil y listo logrará escapar.

La exposición que reúne 17 obras transmite distintos mensajes a partir del canal geométrico. Carral navegará por la Galería Trama hasta el 23 de octubre.



‘Dimensión arquitectónica VII’ (2009), de Martín Carral




04 octubre 2011

Un espacio para el gran Muxart, un maestro de la figuración

Uno de los principales pintores contemporáneos y destacado por sus trazos figurativos es Jaume Muxart (Martorell, 1922). El pasado mes de marzo se inauguró el ‘Muxart, Espai d’Art i Creació Contemporanis’, situado en la Casa Par de la villa que lo vio nacer, un edificio restaurado durante el 2010 y que está destinado a la conservación y exposición de las obras del artista.

Nada más adentrarse en el “museo”, uno se encuentra con un cuadro simbólico que lleva por nombre ‘Ícar’ (1965), una manera de evocar a la mitología griega, y que muestra las heridas de Ícar, ya sin alas, envuelto por la tristeza y el abandono. De ahí las distintas tonalidades de grises. Incluso las flores han perdido vida. En esta misma sala, también hay piezas emblemáticas como las que representan a miembros de su familia, por un lado ’Mis hermanas’ (1947), una de pie con los brazos cruzados y la otra sentada en una silla, se muestran serias pero dispuestas a ser observadas para la realización del cuadro. Una de ellas, aparece en ‘Maria Teresa Muxart’ (1947) estirada en la cama y leyendo un libro, con interés. De este modo empezó con el realismo, aunque años más tarde podemos observar el expresionismo en distintas obras, una de ellas es ‘Belén’ (1951). Movimiento cultural que Muxart establece con la figuración de rasgos lineales y denso empaste aportando intensidad. Aún así, al igual que muchos artistas, en su carrera también está presente el abstracto. ‘Gran árbol’ (1969) y ‘Cúpula blanca’ (1963) son un ejemplo, cuyos colores destacan al mezclarse claros y oscuros.

Siguiendo el recorrido uno se encuentra con su biografía a partir de documentación gráfica: fotografías de juventud, de familia, amigos, grupos de artistas, aulas y alumnos de Bellas Artes, catálogos e inauguraciones de exposiciones, entre otros documentos. En las paredes de la sala se muestran distintas fotografías de su entorno –también privado– y su lugar de inspiración y creación. Cabe resaltar un excelente autorretrato realizado en 1944.

Cuando uno va visitando el espacio, se da cuenta de la gran cantidad de obras del artista, y cómo se aprovecha cada pared con cuadros de distintas medidas y series, compuestos por colores violetas, amarillos y rojos atrevidos, y personajes con fisonomías bien peculiares. Este sitio pretende acercar los sentimientos más profundos del artista. Los espantapájaros, los jarrones que guardan la vida de las flores, paisajes con mar o montaña y sol; obras de pequeño formato muy bien meditadas y con trazos marcados. Al mirar de lejos, en las paredes se ve todo de colores, es como si la paleta del artista no descansara para encontrar el color más adecuado y, muchas veces, vivo.

Las pinturas al óleo de gran formato están reservadas para la parte final del recorrido. Los temas principales son las montañas de Montserrat bajo un cielo claro o la puesta de sol, el Big-bang ‘Figueres de la luz’, paisajes alucinantes, y espantapájaros de distintos colores que muestran el movimiento de su entorno y la incertidumbre. Hay series que forman parte de las mismas temáticas pero cada cuadro es distinto, transmite sensaciones, sentimientos y reflexiones que pertenecen a un momento clave para el artista. Este espacio también reserva un lugar, para los profesionales responsables de la catalogación de la obra y su documentación. Y permite recibir, además de los visitantes en general, la visita del artista, asesores, expertos y coleccionistas de la obra de Muxart. Reúne distintos libros y obras del pintor, y está presidida por un cuadro, `Ritmos´ (1987), de 160 x 195 cm que transmite alegría y un buen empujón para adentrarse en el estudio.


‘Ícar’ (1965), de Jaume Muxart


03 octubre 2011

La realidad con humor e ironía de Ricard Opisso

Fue uno de los dibujantes y acuarelistas más populares del panorama artístico catalán desde finales del siglo XIX hasta medianos del siglo XX, además de un excelente cronista gráfico de la ciudad de Barcelona. Efectivamente, hablamos de Ricard Opisso (Tarragona, 1880 – Barcelona, 1966), un artista lleno de humor satírico y con una gran base de ironía. Una veintena de sus dibujos, muy bien seleccionados, están expuestos en la galería Art Petritxol de Barcelona hasta el 2 de noviembre.

Hace referencia a actos populares de la sociedad catalana, con una vertiente cómica, acompañada de tranquilidad o caos. En sus dibujos aparecen aglomeraciones de personas que se encuentran en distintas situaciones. La serenidad se puede descubrir en ‘Merienda campestre’, donde hay personas hablando, descansando, cuidando a sus hijos o sirviendo vino. Otro ejemplo, aunque con un poco de desorden es ‘Merienda en el rompeolas’, una tradición que el artista representa con su estilo innato. Transmite las buenas relaciones familiares, la alegría de los más pequeños cuando juegan, el vigilar a los niños, bailar y tocar la guitarra, pintar un cuadro, leer el periódico, pescar o bañarse, todo ello con caras alargadas o esbozando una sonrisa. El desbarajuste de los ‘Domingueros’ está muy bien representado, con un toque de exageración, con la gente que se tira encima del vendedor de garbanzos. También hay un fotógrafo, un señor escuchando un tocadiscos, una madre dando la comida a su bebé, un niño que sigue a un perro y le tira de la cola, éste a la vez está haciendo saltar por los aires la comida de una familia que mira con expectación y enfado. Otros ejemplos son ‘La fiesta mayor’, ‘Plaza de Cataluña’, y un escalofriante, hasta cruel, ‘Dentista del pueblo’.

Una gran multitud, en este caso de animales está figurada en ‘El arca de Noé’, donde los animales están en el exterior a punto de subir al arca. La mayoría se muestran pacientes, con excepción del mono que aprovecha para quitar los parásitos del elefante y del enfrentamiento entre los leones y los leopardos que disputan por hacerse con el ciervo. Mientras, Noé está sentado y leyendo el periódico ‘La Veu de Catalunya’ que trata la situación en Rusia y en Irlanda, y con ironía, se publica un tercer titular que habla sobre ‘la situación en... Xauxa’, un país imaginario donde uno puede vivir sin trabajar.

El escenario del ‘Artista en el estudio’ es uno de los dibujos que representa París en la etapa que estuvo Opisso. Está muy bien logrado, constituyendo un estudio de un pintor. En éste, una mujer da el pecho mientras su marido pinta un cuadro abstracto fumando una pipa. Se percibe que es un lugar frío al ver que el pintor lleva una bufanda, y también se aprecia por los colores oscuros que Opisso ha utilizado. Este estudio que también deja un hueco para tender la ropa, además del té y el vino. Ricard Opisso realizó distintos cuadros sobre su etapa en Francia, y también algunos sobre personas árabes, así que podemos deducir que también hizo algunas estancias en países árabes como muestra el dibujo ‘Árabes’, donde una pareja que hace de testimonio de la pobreza.

Opisso solía frecuentar la taberna de los ‘Quatre Gats’ (‘Cuatro Gatos’) y se reunía con Santiago Rusiñol, Ramon Casas, Miquel Ultrillo y Pablo Ruíz Picasso, entre otros. Realizó varias obras donde aparecían sus amigos, y Art Petritxol quiere acercar un par de ellas al público. Una, ‘Picasso, Ultrillo, Casas y Rusiñol’, y la otra bajo el título ‘P. Romeu, R. Casas y el perrito Zizou’.

La grandeza de Opisso descansa por la gracia que transmite con sus dibujos, mostrando una realidad, muchas veces que la sociedad quiere esconder. Concretamente, en las obras donde hay plasmada una gran multitud de personas, hay todo de hechos simultáneos, está plagado de detalles. Uno se podría estar horas y horas observando atentamente las obras e ir encontrando las distintas acciones de los personajes, con sabor humorístico. La visita de la exposición, inaugurada este jueves, es muy recomendable, ya que dispone de una recopilación de dibujos dignos de admirar.


Museo Opisso de Barcelona
Si tienen más interés en las obras del dibujante catalán, pueden visitar el museo Opisso de Barcelona, situado en el Hotel Astoria, que integra 200 piezas repartidas en las tres salas.


‘Merienda campestre’, de Ricard Opisso

‘El arca de Noé’, de Ricard Opisso

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